Hace dos viernes le propuse a Iker, mi sobrino de tres años, ir a la biblioteca para sacar algún cuento que poder leer juntos después. La idea le gustó así que fui el viernes por la tarde a por él para llevarle a dormir a casa de mis padres, donde vivo yo también. El sábado por la mañana, con todo el tiempo del mundo, era el día que habíamos elegido para visitar la biblioteca por primera vez.
Nos levantamos sobre las 9:30, desayunamos, nos vestimos y bajamos a la biblioteca. El camino se le hizo un poco largo y tuve que hacer algún tramo con él en brazos pero al final llegamos. Era temprano y no había casi nadie por eso nada más entrar en la sala infantil Iker preguntó:
-¿Dónde está la gente?
No sé qué se imaginaba que era la biblioteca. Le habíamos contado que era un sitio en el que había muchos cuentos pero poco más. En seguida fue a una estantería, la más cercana, con la mala suerte que eligió la de libros en otros idiomas. Quería leer todos: en francés, en polaco y en chino entre otros idiomas. Cuando conseguí que fuera a por los que yo entendía y podía leerle perdió el interés y me dijo que quería ir a jugar. Le dije que eligiera un cuento para llevarse a casa, cogió uno al azar y se fue a la puerta directamente. Tuve que explicarle que teníamos que pedírselo al señor que estaba detrás de la mesa antes de irnos a la calle con él :-)
El cuento que eligió es ¿Me lees un cuento, por favor? Vol 2 con ilustraciones de Penny Dann que, aunque son cuentos demasiado elaborados para Iker, están bien. Es el segundo volumen de una colección de la editorial Timunmas (aunque el libro que sacamos nosotros era de El Círculo de Lectores) Hasta donde he podido ver en internet ya va por el tercer volumen.
Son varios cuentos en los que varía la duración de lectura dependiendo de quién te los presente. Así la rana presenta los más cortitos que son los que se leen en 2 minutos; el ratón los de 5 minutos; y el pato los de 10 minutos.
Como ya he dicho no es quizás la mejor lectura para Iker, ya que no aguanta mucho rato sentado, pero es una muy buena opción para niños un poco más mayores o un poco más tranquilos.
En resumen, su primera vez en la biblioteca fue bastante mejorable. Creo que su interés en marcharse tan rápido fue porque se asustó de ver un sitio tan grande, con tantos libros... vacío. No estaba cómodo. La próxima vez probaré a llevarle un poco más tarde a ver si los demás niños ya se han despertado...
¿Qué tal la experiencia de vuestros peques en la biblioteca? ¿Se vuelven locos como nosotros los mayores con los libros?
¡Besos de piruleta!